Con el corazón lleno de gratitud y amor, en la vibrante Ciudad de México, se llevó a cabo una jornada que quedará grabada en nuestros corazones como un símbolo de entrega y solidaridad. Bajo la atenta y dedicada coordinación del Dr. César Peregrino, las niñas de la "Casa de las Mercedes IAP Sede San Rafael" recibieron una atención óptica que no solo se enfocó en su salud visual, sino también en hacerles sentir lo importantes y queridas que son. Gracias a la generosa colaboración de "Promedic" y "Anteojería Ambulante", se ofreció revisión optométrica completa, un acto de cuidado y protección que resuena con nuestro compromiso de mejorar la vida de quienes más lo necesitan.
Desde el inicio, esta iniciativa estuvo impregnada de un profundo deseo de generar una experiencia positiva y memorable para las niñas. Para hacer de este proceso algo verdaderamente especial, quisimos que fueran ellas mismas quienes tuvieran el poder de elegir los detalles de sus lentes. Así, cada una pudo seleccionar el diseño y color del marco que más les gustó, un gesto que podría parecer simple, pero que llevó consigo una carga emocional invaluable. Verlas emocionadas, sonriendo y participando activamente en la elección de sus lentes, nos recordó que, en cada pequeña acción, cuando se hace con amor, se puede generar un impacto profundo. Este momento no solo trató de brindarles una solución a su necesidad visual, sino también de hacerlas sentir que son protagonistas de sus propias vidas, que tienen voz y elección en lo que les rodea.
Pasados varios días luego de las respectivas mediciones, la emoción y la alegría se hicieron aún más palpables al hacerles entrega oficial de los lentes a todas las niñas que los requerían. Fue un momento de celebración, no solo por la entrega en sí, sino por todo lo que representó: un paso más hacia un futuro en el que podrán desenvolverse con mayor claridad, confianza y autonomía.
La entrega de los lentes fue acompañada de una celebración que desbordó calidez y cariño. Gracias al incondicional apoyo de nuestros patrocinadores, ocasión en la que pudieron degustar pizza, espaguetis, pastel y dulces. Ocasión impregnada de risas y alegría.
Las niñas, que viven en esta querida institución, disfrutaron de un día que se transformó en una fiesta de esperanza y amor, un recordatorio de que no están solas y que cuentan con una comunidad que las apoya y se preocupa por su bienestar.
Sin dudas la jornada fue mucho más que la entrega de nuevos lentes; fue una celebración de la solidaridad y el amor que nos une a todos.
Cada mirada agradecida, cada sonrisa iluminada por la esperanza, es un testimonio del poder que tiene el cuidado desinteresado y la compasión. Nos sentimos honrados de haber formado parte de este capítulo en las vidas de estas niñas y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando para que el mundo que vean a través de sus nuevos lentes sea uno lleno de oportunidades, colores vivos y sueños alcanzables. Porque en cada lente entregado, en cada pizza compartida, lo que realmente entregamos fue un pedazo de nuestro corazón, con la esperanza de que este pequeño acto de amor crezca y se multiplique en sus vidas para siempre.
Es por eso que: Tal vez para el mundo solo seas UNA persona, pero para una persona TU eres todo su mundo”
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